Lo indicó Daniel Velázquez a la RCC. Manifestó su preocupación cuando la obra ya está muy avanzada y pronta a funcionar. Señaló que el pliego exige que la estructura tenga gas de red, pero ahora no se lo conectan.
Desde el 2 de junio que la familia Valázquez comenzó a trabajar arduamente en lo que será SV Terrazas del Mar, el nuevo parador de la playa, donde se ubicaba Nahuel Epú o La Playita del Medio. Fueron meses de labor incansable para esta familia, toda la comunidad pudo observarlo. Desde la colocación de los primeros palos en la playa, y todo el avance de la obra, hasta este momento en que está próxima a finalizar.
Pero a unas dos semanas de la inauguración, surgió un gran incoveniente, que no estaba en los planes. Desde la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad le comunicaron que no le habilitarán la conexión de gas de red, cuando el pliego justamente exige ese servicio.
Fue complicado desde el vamos
Daniel «Pata» Velázquez habló con la RCC del tema. Se mostró muy preocupado y casi sin salida posible para este problema de último momento. Manifestó en principio que «en realidad hay un montón de cosas que uno deja pasar y no las hace públicas, porque trata de llevar la mejor relación con la gente que nos tiene que controlar. Pero ya desde el vamos fue algo complicado, y nosotros le hicimos frente. Creo que se nota que tenemos unas ganas bárbaras de laburar, buena voluntad, queremos tener ese servicio en Claromecó, porque venimos a sumar».
Esfuerzo económico y físico
Añadió en tal sentido que «el esfuerzo económico fue muy grande, y el esfuerzo físico también, creo que ya llevo 20 kilos bajados. Esta era la única forma de encararlo, para una familia laburante como la nuestra es la única manera, meterle horas y días, y trabajar en equipo. Desde el 2 de junio que arrancamos, si no pudimos continuar en la playa por condiciones climáticas, trabajamos en mi casa, pero la obra nunca se paró.
Comentó que en su momento «me pararon la obra por un error administrativo de ellos. Exigían certificaciones de ART, cuando nosotros trabajamos en familia, con seguros de accidentes personales. No tenemos empleados».
Diseñado para gas de red
Yendo al tema puntual de este inconveniente, dijo Velázquez que «el parador está proyectado y diseñado para que esté conectado a la red de gas de la localidad. Pero nos encontramos sobre la fecha casi de inaugurar, en la parte final, que no nos aprueban la conexión de gas. Veníamos hablando desde hace bastante tiempo, sabemos que hay en Claromecó un problema bastante grande de conexiones. Hace más de 60 días hicimos el pedido formal. En la primera nota que nos hicieron por el inicio de obra hubo funcionarios municipales que se comprometieron para conseguir la red de gas para el parador».
No obstante destacó que «después ese mismo funcionario me dijo que iba a estar difícil. Eso cambió después de las PASO. Estos paradores están diseñados para eso, para tener gas de red. No hay un espacio preparado en el parador para tener gas envasado.
Ahí radica el problema principal, no le conectan el gas de red, y la nueva estructura tampoco está preparada para gas envasado, porque el pliego justamente exige gas de red.
Agregó el consesionario que «más allá de muchos detalles de construcción, que hemos tenido que ir modificando, uno de los detalles de estos paradores es que están proyectados para tener red de gas. Yo lo planteé desde un principio, dije que en este sector de la Costanera no hay red, mencioné que el único lugar que la tiene es Samoa. Me contestaron que iban a empezar a gestionar para poder tener el gas».
Atados de pies y manos
Velázquez consideró que «el predio mismo no tiene un lugar permitido o habilitado para tener almacenaje de gas, principalmente por cuestiones de seguridad. Averigüé para tener un zeppelín, y no tenemos lugar físico para tenerlo. Estamos atados de pies y manos. La única solución que nos dieron hasta el momento, cuando le comunicaron a mi arquitecta que no iba a haber conexión, fue facilitarnos el manual del instalador para que veamos cómo son los gabinetes para poner tubos».
Poner tubos de gas sería incrementar los gastos notablemente. Así mismo destacó que «pedí que me especifiquen por escrito dónde permiten poner esos gabinetes. Pero van a tener que modificar el decreto y ordenanza donde sale a licitación este parador, con todo el pliego y contrato que firmamos. Hay una parte técnica, pero también una parte legal para solucionar».
A días de abrir, sin gas
Con suma preocupación expresó Velázquez que «estamos a 20 días de abrir, y no tenemos cómo conectar el gas acá. Ya compramos todo, hicimos el nicho para el medidor, tenemos iniciada la instalación. De mi lado creo que es una irresponsabilidad de la administración pública. Hemos cumplido con todo lo que nos han exigido. Y ahora no tenemos una solución por parte del estado, que tendría que ser el que facilite las cosas«.
Destacó así mismo que «no olvidemos que este es un servicio público, uno lo va a explotar como privado, cumpliendo con un canon. Pero es un servicio público, por eso el estado nos tiene que brindar los servicios básicos como electricidad, agua y gas».
Gas en verano
Velázquez manifestó que su emprendimiento necesita gas en verano «cuando todas las estufas de Claromecó están apagadas». Relató que «la gente de BAGSA hizo una inspección ocular en el lugar, extra oficialmente. En la nota que presentamos dice, y le dije también a la gente de BAGSA. Necesitamos el gas en verano. Si la excusa es que no hay volumen suficiente, se cae de maduro que no es así, porque nosotros vamos a usar mucho más el servicio en verano«.
Agregó sobre el punto que «nos dicen a último momento que necesitamos otra opción de provisión de gas. Cuando ya tenemos todo armado y comprado. En el pliego de licitación hay una parte donde dice que si necesitamos almacenaje de gas, tiene que ser dentro de uno de los volúmenes de los depósitos. Eso lo hablé con Bomberos de Policía, que me dijeron que no puedo tener almacenaje de gas en un depósito. Cualquiera que sepa un poco de seguridad se daría cuenta de eso. Son detalles que van apareciendo cuando avanza la obra, que hay un importante desconocimiento de lo técnico, o no fueron asesorados por alguien que entendiera».
Qué y cómo
Ante el panorama planteado no hay salida. Por eso Velázquez aseguró que «reitero que estoy atado de pies y manos, hasta que me envíen por escrito qué es lo que tengo que hacer y cómo lo tengo que hacer. Y hasta me tendrían que asesorar de cómo lo tengo que solventar, porque ahora tengo que modificar todas las instalaciones, desarmar todo lo que tengo hecho. Es un gasto que no teníamos considerado. Además de todos los gastos extras que me hicieron hacer, que son inentendibles».
Mencionó también algunas exigencias insólitas que le han realizado. Destacó por ejemplo que una de ellas es «poner un vidrio aislante térmico, un DVH en la cocina, para que no entre calor de afuera. En un lugar donde yo tengo una freidora a 200 grados. Hay un montón de errores así, y esto es la gota que rebalsó el vaso. Uno tiene voluntad y la hemos demostrado, pero llega un momento que harta. Estamos en una condición de indefensión que no sabemos qué hacer«.
Me lo tendrían que haber dicho dos meses atrás
Velázquez también analizó que «estamos justo en un cambio de gobierno. Pueden patear la pelota para adelante, y tengo que sentarme a discutir con un gobierno que se va a comer un garrón por un problema que no generaron. Lo que también me preocupa es que si tardan en aprobarme, hay que cruzar la Costanera con un caño de gas, eso debería hacerse ahora, y no esperar a diciembre o enero«.
Indicó luego que «esto me lo tendrían que haber dicho hace dos meses atrás, cuando tenía tiempo de cambiar, de comprar otras cosas y adaptarme. Cambiar el equipamiento hoy es imposible. Nosotros encaramos esta licitación porque la parte restaurant ya lo teníamos desde hace tres años atrás, para el restaurante del golf».
Lo que sostiene el consesionario es que no le sobra el dinero para cambiar toda una estructura a 15 o 20 días de abrir un nuevo emprendimiento. Agregó que «lanzaron una licitación pública en un lugar donde no están asegurados los servicios básicos. Servicios que existen en Claromecó. Porque por ejemplo, cloacas no hay en la localidad, entonces tuve que poner biodigestores, y está bien que lo exijan. Pero electricidad, gas y agua sí hay en Claromecó».
Shockeados
Con bronda, impotencia y lágrimas, Velázquez dijo: «Realmente no sabemos cómo hacer, le vamos a buscar la vuelta, pero estamos shokeados. Recibimos mucho apoyo de la gente, que son reconfortantes cada vez que se publica algo del avance de la obra, y nos dan ganas de seguir. Y vemos ahora que no podemos. Estamos ahogados de bronca«.
Analizó más adelante que «las licitaciones de paradores han tenido la ventaja que no he tenido yo, de poder empezar a trabajar con estructuras anteriores. Yo tengo que iniciar de cero. Pasó en Samoa, pasó en Kuyem, yo estuve trabajando ahí, y teníamos la posibilidad de trabajar con una estructura previa poder hacer una base».
Familia de laburantes
Hablando concretamente de una cuestión monetaria, Velázquez graficó que «nosotros no tuvimos esa posibilidad, tuvimos que arrancar desde un médano. Es decir, vamos a llegar a la temporada sin dinero, necesitamos abrir el parador. Pudimos comprar los materiales en mayo cuando fuimos adjudicados, obtuvimos una línea de crédito del Banco Provincia para micro empeesas, y con otro banco más. Esos créditos ahora hay que pagarlos. Nosotros no podemos aguantar, somos una familia de laburantes. Ese es uno de los grandes escollos, son tantas las cosas para cumplir, que los emprendimientos como este están hechos para el que ya tiene el dinero, no para el que quiere trabajar y progresar. Esto lo padece mucha gente en los comercios».
Velázquez descartó la vía legal, ya que perdería demasiado tiempo en esto. Señaló que «ya averigüé si tengo alguna forma legal de reclamar, pero se me va a ir esta temporada y varias más haciendo este reclamo«.
Finalmente expreso que en concreto necesita que «la Municipalidad me comunique por escrito si van a conectarme o no, que especifiquen la razón, y qué opción me dan para solucionar este problema«.
Esta misma semana, la RCC visitó las instalaciones de SV Terrazas del Mar, observando el gran avance de la obra: