El secretario de Prevención y Salud doctor Gabriel Guerra reflexionó sobre el desarrollo de la pandemia de coronavirus, y sin nombrarla, hizo alusión a la marcha anticuarentena que se desarrolló en el país, también en Tres Arroyos.
En su informe habitual, el facultativo tras dar los números del día, realizó el siguiente mensaje: «Muchas veces se han suscitado en la historia de la humanidad, epidemias y pandemias. Incluso si uno va más allá, se han dado distintas evoluciones. Y los evolucionistas dicen que en realidad no son ni los más fuertes ni los más inteligentes los que van generando supervivencia en el tiempo, sino que son los que mejor se adaptan al cambio«.
Continuó el secretario diciendo que «creo que es un buen ejemplo para este momento. Aquellos que quizás se creen más fuertes y que la enfermedad no les va a resultar como una afección grave, y probablemente sea cierto. Pero sí piensen en aquellos que tienen alrededor, con enfermedades de riesgo, o en edades de tener esta enfermedad como un riesgo mayor, ser solidarios en acompañar las medidas de cuidado».
Gabriel Guerra destacó que «también dicen que tampoco son los más inteligentes. Y quizás hay muchos que considerándose inteligentes se tornan transgresores de estas normas. Y las normas no están impuestas por capricho ni por querer privar de ciertas conductas de libertad. Sino simplemente que debemos aceptarlas y de esa forma hacer lo que está propuesto, que es adaptarse a este cambio. Un cambio que esperemos no nos lleve un tiempo prolongado, porque es cierto, que venimos realizando un esfuerzo sostenido».
Finalizó la reflexión puntualizando que «también me parece importante solidarizarse con los equipos sanitarios que están trabajando desde el primer día. Tanto a nivel local como en todo el país. Y hoy, en muchos lugares, sin descanso, con saturaciones en sus sistemas de salud, y con personal multiplicado por todos lados, contagiado, incluso fallecido. Tengamos en cuenta que más allá del número de camas y respiradores disponibles, hay un recurso que es finito. Es el recurso humano. Y sabemos que si este recurso se agota, porque también son personas, vamos a estar fallando en la posibilidad de la atención. Si este recurso se infecta, se contagia, también va a tener que estar aislado. Esa es una realidad que no se publica y no se ve demasiado. El recurso humano no es excesivo, y por lo tanto tenemos que cuidarlo. Por eso insto a mantener las medidas preventivas.