El descendiente del prócer repasó una gran cantidad de datos.
El licenciado en administración agraria Manuel Belgrano es chozno nieto de su homónimo, uno de los grandes padres de la Patria. A su vez, preside el Instituto Nacional Belgraniano. En la RCC dialogamos con él sobre una gran cantidad de aspectos de la vida y obra del prócer. Fue una nota en conjunto con el Instituto Nacional Browniano Delegación Claromecó. De la misma participó su presidenta Rosana Oroquieta. El contacto lo hizo el browniano Ricardo Pagliaro. De la nota participaron también alumnos y docentes de Cuarto Año de la Escuela Primaria 11 de Claromecó. Es decir, los chicos que este año tomarán la Promesa a la Bandera.
Algunos datos muy conocidos, otros muy poco, y otros directamente desconocidos, fue lo que dejó la extensa charla. Sobre su vínculo sanguíneo, el licenciado Belgrano expresó que «yo soy la quinta generación, descendiente directo del General Belgrano, por línea de su hija Manuela Mónica. Ella tuvo tres hijos, que sobrevivieron, Manuel, Carlos y Flora. Manuel y Carlos murieron solteros, sin descendencia. Flora era Vega Belgrano, y se casó con un primo segundo de ella, Juan Carlos Belgrano. Es decir llevo la sangre por su hija y su nieta, y por un hermano del General llevo el apellido«.
Los hijos de Belgrano
Durante muchos años el tema de los hijos de Manuel Belgrano estuvo silenciado por la historia. Dijo Manuel al respecto que «hay que ponernos en época, Pedro Pablo Rozas y Belgrano, que nació en 1813, fue hijo de María Josefa Escurra. Ella era una mujer casada, su marido Esteban Escurra se había vuelto a España por la Revolución de Mayo. No existían ni la separación ni el divorcio, todo era mal visto. Era un escándalo, máxime que tenga un hijo. Al hijo lo adoptó Juan Manuel de Rosas, que estaba recientemente casado con Encarnación, la hermana de María Josefa. Entonces de ese hijo no se habló por muchísimo tiempo, décadas y décadas. Algunos descendientes se sacaron el apellido Rosas».
Agregó luego que «de Manuela Mónica no se habló mucho tampoco. A los 5 años la trajeron a Buenos Aires, conversado y legado por el General a su hermano el canónigo. Belgrano no se casó con Dolores Helguera, la madre de Manuela Mónica. A ella la casaron con Rivas. Era una sociedad donde todo era mal visto, silenciado. No tapado porque es muy difícil tapar la historia, pero era silenciado«.
El rol de la mujer
Belgrano tenía ideas muy avanzadas para su época, como se verá a lo largo de la presente nota. Tan sólo un ejemplo de ello es que inculcaba un buen uso de los recursos naturales, es decir lo que hoy se denomina el cuidado del medio ambiente. Y otro aspecto que muestra lo adelantado que estaba, es acerca del rol de la mujer. Belgrano siempre le asignó un rol preponderante en la sociedad. Sostuvo su chozno nieto que «cuando Belgrano llega de terminar sus estudios en Salamanca y Valladolid, crea distintas escuelas con diferentes disciplinas. Era un obsesionado por la educación, para que el pueblo pueda progresar en base al conocimiento y al trabajo. Creó escuelas de dibujo, matemáticas, artes y oficios, agricultura, de náutica. Y también la escuela de mujeres. Decía que la primera y más instruida tenía que estar, porque es la formadora de los niños, la que más contacto tiene. Le da un rol social muy importante a la mujer, que en esa época estaba relegada, no se la tenía en cuenta con los mismos derechos y obligaciones, y la formación cultural».
Añadió también que «siempre les dio a las mujeres el lugar que corresponde. Como bien se sabe le dio un grado militar a Juana Azurduy de Padilla, lo mismo que a Remedios del Valle. Belgrano aceptó a las mujeres con el lugar que les correspondía. Hay muchas mujeres que contribuyeron a la causa. Hay otra mujer que dio toda su fortuna, que es Gregoria Pérez de Denis, santafesina que donó todos sus campos que tenía en Entre Ríos. Figuras muy emblemáticas. Mujeres que supieron entender esta causa. Y el acto más grande de las mujeres fue antes del Exodo Jujeño. Belgrano dijo que llegó el momento de demostrar el patriotismo, dijo que no pediría sus joyas sino sus hijos. Ahí se formó el Batallón de los Decididos de la Patria. Eran todos chicos de 13 a 17 años, las mujeres que ya habían dado a sus maridos, ahí dieron a sus hijos«.
María Catalina Echevarría
Y fue justamente una mujer la que hizo la primera Bandera, ni más ni menos que la Bandera de Belgrano, la que fue izada en febrero de 1812 a orillas del Paraná. Se trató de María Catalina Echevarría. Si bien no existen documentos que lo certifiquen, los indicios son que fue quien cosió aquella primera bandera. Indicó Belgrano chozno que «por lo menos es lo que dice la tradición. Seguramente sea así, porque era una familia arraigada de la Villa del Rosario. Belgrano tenía contacto con Anastasio Echevarría, el hermano de María Catalina. Por eso se deduce que ella cosió la primer Bandera. No hay un documento, pero ellos tenían tienda, donde deben haberse comprado las telas. Hay varias cosas como para determinar que fue ella quien cosió la primera Bandera».
«Belgrano era amigo de Anastasio, que era un jurista muy importante. Tanto es así que cuando va por segunda vez a Paraguay, lo hace con él. Hace la primera campaña al Paraguay, y en la segunda va como diplomático», puntualizó.

El gran educador
Como se dijo, Belgrano era un convencido que la educación era la base todo. Por eso mismo fundó escuelas de distintas disciplinas, muchas de las cuales eran una verdadera novedad para la época. Esto le valió el reconocimiento del mismísimo Sarmiento, el gran padre del aula. Aseveró el licenciado que «solicitó al Consulado educación pública para hombres y mujeres por igual. Sarmiento hace un discurso cuando inaugura el Monumento Ecuestre en Plaza de Mayo, que está frente a la Casa Rosada. El entonces presidente Sarmiento reconoce a Belgrano como un gran educador. Y lo reconoce el que más escuelas abrió, alguien calificado sobre educación da esa opinión de Belgrano. No es la faceta más conocida, la de educador«.
Las escuelas de Belgrano
Hay una confusión histórica que indica que Manuel Belgrano donó dinero de un premio que obtuvo como militar para la construcción de cuatro escuelas, las famosas Escuelas de la Patria. Una de ellas, paradójicamente finalizada en 1998. El descendiente del prócer explicó que «hay una confusión importante. Porque no donó cuatro escuelas, donó 40.000 pesos que recibió como premiación, para dotar a cuatro escuelas, no para hacerlas. Eso está en el documento y reglamento, en su Artículo 1. En Tarija, Santiago del Estero, Tucumán y Jujuy. Era para pagarles a los maestros, y comprar útiles para los alumnos más necesitados. El tiempo desfiguró todo esto, porque el estado no cumplió cabalmente con la distribución de este dinero. Luego se deciden hacer esas escuelas. Ese dinero más los intereses de la época en su momento superaban al giro monetario del país, es decir, se podrían haber hecho muchísimas. La escuelas se terminaron haciendo y es un legado importantísimo«.
Añadió que «Belgrano aceptó ese premio justamente con la condición de dotar a cuatro escuelas y poder hacer el reglamento. En ese aspecto también fue revolucionario, porque decía que las materias que debían darse eran gramática, matemática, todas materias que en ese momento no se enseñaban en primera letras. El punto octavo de ese reglamento, muestra cabalmente lo que pensaba Belgrano sobre los maestros, decía que en los actos públicos los maestros deben estar sentados al lado de la máxima autoridad. Y deben ser llamados padres de la Patria, porque están formando futuros ciudadanos, que tendrán un rol protagónico en el país«.

Invasiones Inglesas
Belgrano está presente en las Invasiones Inglesas, en la Revolución de Mayo y en la Independencia. Sobre su rol en las invasiones, especificó el licenciado que «ahí toma por primera vez conocimiento de armas y milicias. Tiene un rol preponderante porque tenía que juntar gente para las defensas. Belgrano se va a la Banda Oriental, para no firmar la rendición y no ser súbdito del Rey de Inglaterra, porque él era funcionario de la corona española, y no quería aceptar otro amo. Las armas no eran su vocación, él toma las armas porque su vocación era la libertad«.
Carrera militar
Las armas no eran su vocación. Pero no dudó en tomarlas. Belgrano se convirtió en militar porque comprendió que era el camino para defender la causa de la Revolución y la emancipación. Destacó su chozno que «cuando llegó el momento de hacerse cargo del ejército, se preparó. Se asesoró y estudió, compró lecturas sobre milicia, tomó instrucción de tiro. Esa es la inteligencia que tenía, porque si bien no tenía esa vocación, tomó igualmente el compromiso de aprender a ser un militar. Vaya si lo hizo, porque fue el militar que más expediciones comandó. Dos veces comandó el Ejército al Alto Perú, y a la Banda Oriental. El propio San Martín lo reconoció, después de Rondeau y la derrota de Sipe Sipe, y antes del Congreso de Tucumán».
Agregó que «San Martín dice “me inclino por Belgrano, porque es lo mejor que tenemos en la América”. Habló también de las virtudes que Belgrano tenía como militar. Y fue el vencedor de las dos batallas que se dieron en nuestro territorio como Tucumán y Salta, que salvaron a la Revolución de Mayo, que estaba muy alicaída. Marcaron el rumbo a la Independencia«.
Cuando José de San Martín releva a Belgrano en el Ejército del Norte, tenía orden de las autoridades del momento de detenerlo. Cosa que claramente no hace. Señaló el titular del Instituto Belgraniano que «San Martín tenía la orden de enviarlo a Buenos Aires para ser juzgado. Pero no quería hacerlo, porque sostenía que era el que más conocía al pueblo, la idiosincrasia del lugar, del norte. Belgrano también fue gobernador de Potosí, no nos olvidemos. San Martín lo necesitaba, y las insistencias eran que había que juzgarlo. Pero estuvieron 40 días juntos, ahí es donde se desarrolla el plan del Cruce de los Andes. Nos gustaría saber bien qué fue todo lo que hablaron durante esos días».

Sin ambiciones personales
Este es un aspecto a tener en cuenta. Los grandes padres de la Patria en su momento debieron enfrentarse al poder de turno. A todos les pasó lo mismo. Las autoridades anteponían intereses personales a la causa de la emancipación, y esto generó enfrentamientos. Tanto San Martín como Belgrano hicieron caso omiso a dichos intereses, y enfocaron su esfuerzo en la libertad de los pueblos. Y combatieron con el pueblo, lo integraron a la causa, sin darle la espalda. Sobre este punto dijo el licenciado que «no les interesó la conquista de terrenos, ellos fueron exclusivamente en defensa de la libertad. No fueron ejércitos que tomaron su espada para la conquista. Belgrano crea una bandera que la entrega al pueblo de Jujuy el 25 de mayo de 1813 en la casa de Gobierno. Ese paño es el cuarto símbolo patrio histórico, considerado así desde 2015. Esa Bandera de la Libertad Civil, es lo que tiempo después se llamó el estado de derecho. Nuestros próceres lucharon por eso, sin ambiciones personales«.

Éxodo Jujeño
El descendiente de Belgrano habló también sobre la genial estrategia conocida como el Éxodo Jujeño. Destacó en tal sentido que fue «una estrategia de dejar una población totalmente vacía. Que se vayan todos los civiles, una estrategia de tierra arrasada. Era una guerra de recursos, entonces cuando el enemigo llegaba a ese lugar, no había alimentos ni nada. Eso le causaba un retraso importante. Belgrano recibe la orden de retirarse hacia Córdoba, y decide no ir sólo con el ejército sino con todo el pueblo».
Y otro aspecto trascendental de este hecho es que convierte a la causa en popular. Aseveró Belgrano que «es una bisagra en la Guerra de Independencia, porque Belgrano convence al pueblo que se buscaba la libertad. Ahí es cuando realmente la Revolución de Mayo toma una carácter independentista, y sigue en pie, nunca fue derrotada. Todas las revoluciones americanas en algún momento fueron derrotadas, la de Mayo no. Porque ahí dejó de ser una revolución de elite, para convertirse en una revolución popular, a partir del Éxodo Jujeño«.

La Bandera
Al hablar de Belgrano, obviamente hay que hacer referencia a la creación de la Bandera. Ahora bien, aquella primera bandera izada a orillas del Paraná, ¿era la misma que se conoce hoy? Indicó el chozno del creador que «no hay un documento escrito que la describa. Nosotros desde el Instituto Nacional Belgraniano y otros historiadores, tomamos como documento el único cuadro donde Belgrano posó para que lo pinten. Fue cuando hizo su misión diplomática a Londres. En ese cuadro hay una escena de batallas, y hay pintadas dos banderas. La Bandera Argentina es blanca y celeste, con dos franjas en forma horizontal, la superior blanca y la inferior celeste. Esa sin ninguna duda es una expresa indicación de Belgrano al pintor, que era Francois Casimir Carbonnier, un gran retratista de la época. Es una indicación de Belgrano, por lo que lo tomamos como la primera Bandera».
El relato histórico escolar señala que Don Manuel se inspiró en los colores del cielo para la creación del Pabellón Nacional. Otras fuentes indican que pudo haber influido los colores del manto de la Virgen, de la que era devoto. Sin embargo el descendiente directo expresó que «entiendo que siempre se ha contado una historia un tanto infantil o romántica. Sería muy lindo decir que se inspiró viendo los colores del cielo. Hay cuatro documentos de 1812, el primero del 13 de febrero. Ahí pide una escarapela, porque el soldado patriota usaba la misma escarapela y bandera que el soldado realista, que era color rojo. Pensemos que era una lucha cuerpo a cuerpo sin uniformes, se combatía con lo que había. Entonces Belgrano pide al Triunvirato la utilización de una escarapela propia, para diferenciar a la tropa, blanca y azul celeste. Y luego, al momento de inaugurar las baterías en la Villa del Rosario, surge la necesidad de enarbolar bandera. Él mismo dice que la mandó a hacer blanca y celeste, conforme los colores de la Escarapela Nacional«.

Celeste y blanco
Sobre los colores empleados también hay debates. La monarquía de los Borbones tenía esos colores en su estandarte. Aquí interviene la denominada teoría de la «Máscara de Fernando VII». Esto hace alusión a una supuesta estrategia de los pueblos americanos y sus juntas de gobierno. De tomar resoluciones que no ahondaran en el conflicto con los realistas, para contemporizar los enfrentamientos. Aseveró el licenciado Belgrano al respecto que «los colores pueden venir de los Borbones, posiblemente sea así. De la Orden de Carlos III. La Teoría de la Máscara de Fernando VII entró desde la Revolución de Mayo hasta la Asamblea del Año XIII, donde siempre se juraba fidelidad al Rey, cosa que Belgrano obviamente no estaba de acuerdo».
Belgrano propone un rey Inca
1816, Congreso de Tucumán, donde también está presente Belgrano. Ahí es donde propone como sistema de gobierno una monarquía americana, ejercida por un Inca. Explicó el chozno nieto que «el 6 de julio, 3 días antes de la Declaración de la Independencia, Belgrano es citado por Pueyrredón para exponer en el Congreso de Tucumán. Llegó el día 5 de julio y expone el día 6. Dice que no es tan importante la declaración de la independencia como la forma de gobierno. Dice que en Europa había que republicanizar todo, y que en la actualidad había que monarquizar todo. Ya estaba en plena vigencia la Santa Alianza, las monarquías estaban volviendo a su trono. Y ahí Belgrano hace una propuesta americanista, proponiendo una monarquía a cargo de un Inca. Como símbolo de unión y de paz, y de unidad americana. Luego expresa en sus memorias: “Ese día lloré e hice llorar a todos los diputados. Tres días después se declaró la Independencia”.

Economista
Otra faceta de Belgrano es la de economista. En sus escritos en el Consulado abogaba por una incipiente industrialización, ante el modelo agro exportador. Destacaba la importancia de manufacturar materias primas. Destacó el licenciado al respecto que «Belgrano es el introductor de esa ciencia nueva para la época como es la economía política. Promovía la agricultura, la industria y el comercio como motor productivo. La transformación de las materias primas. Decía básicamente que no hay que vender cueros, sino zapatos«.
La casa de Belgrano
Durante muchos años hubo una confusión sobre la residencia del prócer. La misma donde falleció el 20 de junio de 1820. Aseveró su descendiente que «el lugar histórico, donde hoy están las placas, es el Edificio Calmer (Belgrano entre Defensa y Bolívar, CABA). Durante 100 años se difundió una casa con un balcón, que no era ésa la casa de Belgrano, era una vivienda vecina. Ahora se presentó un libro en la Legislatura Porteña donde se pudo reconstruir con documentos, cómo era la casa».
Ser Belgrano
El licenciado habló sobre lo que significa llevar ese nombre y ese apellido. Dijo que «yo siempre digo que me llamo Manuel Belgrano, pero no soy Manuel Belgrano. Mis relaciones sociales fueron como las de todos ustedes. Fui educado en un colegio, tengo amigos como todos, no soy distinto a nadie. Solamente un nombre que llama la atención, por supuesto. Tuve la suerte de estar 12 años en el mismo colegio, entonces todos me conocían. Pero llegaba mayo, junio, julio, se hablaba de Belgrano, y tenía 40 compañeros girándose para mirarme. Así fue como empecé a tomar conciencia«.
Ya sobre el final, el chozno nieto mencionó su pensamiento sobre el legado de Belgrano y los padres de la patria. «Son muchos los aportes a la causa. Su honestidad y entrega total a la causa de la Patria. Y sobre todo con valores. No fue el único, muchos de los padres fundadores, dieron absolutamente todo. Por su educación y formación Belgrano hizo más cosas que otros, pero la entrega y voluntad por la Patria lo hicieron todos», subrayó.
Un hijo de la Patria
Tras enviar un saludo a los alumnnos de Cuarto Año que realizarán la Promesa a la Bandera, Manuel Belgrano chozno cerró con una frase belgraniana. «Me gusta siempre destacar esa que dice “mucho me falta para ser un verdadero padre de la Patria. Me contentaría con ser un buen hijo de ella”. Justamente quien dijo esto es uno de los grandes padres de la patria. Belgrano fue una persona que llegó a quien ser por el estudio, y por querer ser un buen hijo de la patria, llegó a ser el padre de la Patria«, finalizó.

Trabajo del artista Ramiro Ghigliazza.
Todo bien, excelente pero de la Masonería no se habla…
Lo podríamos haber hablado tranquilamente, no hubo ningún condicionamiento para hacer la nota, de hecho varias cosas quedaron afuera