Fue llevado a la Estación de Rescate de Bahía Blanca.
El sábado se produjo el rescate de un petrel que presentaba signos de estar herido. Lo curioso o pintoresco del caso es que el llamado lo realizó Graciela Alfano, nuevamente de visita en Claromecó. El ave se encontraba en el Nuevo Acceso de Dunamar, sobre la bajada misma a la playa.
Hasta allí concurrió el guardafauna local Juan Gasverde. Lo esperaba Alfano, quien se había quedado junto al animal. Tito Gasverde lo cargó en una caja especial que siempre lleva consigo, y como suele hacer en estos casos, lo llevó hasta su domicilio. Allí intentó alimentarlo con pescado fresco, aunque el ave se resistía a comer. Gasverde también lo hidrató. En un momento expulsó restos de cable. A partir de allí comenzó a alimentarse con normalidad. Evidentemente había sido víctima de la gran cantidad de plásticos y desperdicios que lamentablemente hay en el mar.

En forma paralela, el delegado Julián Lamberti y el secretario de Gestión Ambiental Ricardo D´anunzio hicieron las gestiones con la Estación de Rescate de Fauna Marina Guillermo «Indio» Fidalgo de Bahía Blanca. El ave fue transportado hasta Coronel Dorrego. Se estableció de esta forma, un trabajo conjunto, para ahorrar combustible desde ambas partes. En dicho punto intermedio, el petrel fue cargado por los responsables de la Estación de Rescate.
El ave se encuentra en buenas condiciones de salud, alimentándose en forma normal. Seguramente en los próximos días será restituida a su hábitat natural.
Los petreles habitan esta zona, pero generalmente se encuentran en el mar. Es una especie que suele alimentarse de los restos que eliminan los barcos de altura, ya que vuelan distancias muy largas. Si salen a la costa es porque es muy probable que tengan algún problema, como ocurrió en este caso.
